El escándalo de los animales arrojados al río ha ayudado a destapar una trama de tráfico ilegal de carne
El caso de los más de 20.000 cerdos muertos arrojados en marzo por granjeros del este de China al río Huangpu, fuente de agua potable de Shanghái, ha llevado a descubrir que la carne de miles de animales muertos por enfermedad o frío se vendió en esa ciudad durante años.